250 años Utiel a la Luz de las Velas. Fue el reclamo. Las palabras mágicas. La frase de Aladino. Nunca, hace muchos años la Plaza del Ayuntamiento se vio desbordada de gente del modo que la noche del sábado 25 de Abril de 2015. Con el humilde reclamo de la tenue luz de una vela, bueno de unas 15.000, según los organizadores. Menos mal que la policía no dio cifra, hubiese dejado la susodicha en un candelabro.
Me decía un asistente: Creo que ni cuando estuvo el Rey, la última vez, hubo tanta gente en la plaza, y había, había mucha… Desde su elevada azotea, el interlocutor, ve las cabezas del público mejor, a nivel de relleno, como de lascas de carne de atún apretada en un contenedor, que a píe de calle.
Habrá que analizar qué ha llevado al público a salir a la calle del modo que lo hizo el día 25. Debo decir que hace muchas ferias de Utiel, tantas, que no se si encontraría alguna en mi memoria, en que la calle Real estuviese tan abotargada de gente, que no se podía pasar por ella, literalmente, para circular había que esperar que fluyese la riada de personas.
Y contamos que el día, la temperatura era magnífica, especial, invitaba a salir. Pero y el resto? velas dentro de tarros de vidrio o en vasos alineados a ras de suelo en las fachadas de las calles del Utiel antiguo? eso es motivo para recrear una manada de Ñus de tránsito por la sabana africana??
Que alguien me lo explique con detalle, que yo me debato desde el sábado en un remolino de cuestiones y no doy con la llave que abre la caja del tesoro.
No obstante quiero dejar mi impresión de que el acto de concentración y encendido de velas en la plaza del ayto. me ha parecido el acto más bello civico-republicano de los qué he visto a lo largo de mi vida.
El pueblo en la plaza del mismo. Todo junto sin distinción, sin tarimas, ni bandas, ni insignias, ni condecoraciones. Incluso el Alcalde, la máxima autoridad legal entre el corro de coordinadores, sin parecerlo, sin serlo, sin necesitar ser ni estar. Un parlamento de varios, sin concejales, sin guardias, sin protocolos, ni ornatos, pero escuchado en silencio con respeto y republicanismo puro.
La Casa del Pueblo, Ayuntamiento, cerrada, sin luces, sin ventanas encendidas ni abiertas, sin funcionarios en elevados puestos y con ropajes de dignatarios. Nada, nada que manchase, que estropease, que desluciese un acto tan del pueblo y tan parido y meneado en las redes sociales.
Elemento vertebrador de tantas y tantas cosas en este siglo, que se anuncia y está resultando tan vanguardista para unos y tan anacrónico para otros, los vintage, los que ya no se cogen a ese tren de ninguna de las maneras, pero incluso para ellos, las velas han arrojado algo de luz. El Mundo está cambiando enormemente… Utiel también??