Ha costado, por motivos varios, pero finalmente la Asamblea de la CECRV_Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas tendrá lugar en la bella Valencia los últimos días de Abril.
Se dan cita en Valencia esos días la Feria del Vino: VinoÉlite, y el mundial de vinos de Bruselas. Unos días en los que la Comunidad Valenciana será Capital Vitivinícola mundial de primer orden. Luego llegará Mayo con Fenavin en Ciudad Real. Finalmente Junio, en el que el vino desembarcará en el paraje ya famoso de Burdeaux du Lac. Lugar donde se celebra desde hace años la mejor feria de vinos del Mundo.
Pena que éste mismo año hayan anunciado bodegas y empresas de renombre mundial, Torres, Gallo… su negativa a asistir a dicho evento, que es de los ineludibles, pero la crisis está afectando al mundo en general, incluido el del vino, tanto transversalmente, palabra que se ha puesto de moda, como longitudinalmente, palabra que puede tener la misma edad que la anterior, pero que será cuestión de ponerla en el candelero también, no sea que se ponga celosa de la anterior.
Pero no adelantemos acontecimientos. Cumplir a la perfección, sin fallos y como un reloj suizo con todos los compromisos que están ahí mismo en nuestra Tierra va a requerir de una disciplina bien estructurada, voluntad de titanio y observación permanente.
Si alguien pensaba que la fiesta Vitivinícola de Abril, es un poco elitista se equivoca, pues se está trabajando en algo que puede tener una doble utilidad: los profesionales que esos días se recrean en Valencia y los profesionales que durante todo el año pelean, trabajan, y defienden los vinos Valencianos con el mismo ímpetu o mayor que los que están en el propio sector todo el año.
Vamos a ver si nos concienciamos de lo positivo que resulta echar mano del ingenio, la creatividad y el espíritu Mediterráneo que tanto ha marcado y marca positivamente a la gente de nuestra tierra, con diferencia de otras en éste sentido.
Una pequeña muestra o pista dejamos de ello.