Entre Utiel y Caudete de las Fuentes se encuentra un leve, ligero y a la vez histórico accidente geográfico. La Cuesta del Tollo. Uno de los pasajes más vivos, heroicos y destacados de la historia de la Villa de Utiel, transcurrió en esa cuesta y fue llamada precisamente la “Batalla del Tollo”. No, no combatieron en ella los Utielanos y los Caudeteños a pesar de lo que parecer pudiera por sus posiciones geográficas, más bien al revés, los Utielanos, o mejor, un puñado de ellos, frenaron a las tropas francesas que hacía la ciudad deseaban descender, en los tiempos que Napoleón pisoteaba Europa. Desde entonces los Utielanos han subido la cuesta cuando viajaban hacia Madrid, o iban a vendimiar los parajes más fructíferos cualitativamente hablando del término, situados a izquierda y derecha de la “cuesta” y los Caudeteños la bajaban cuando se dirigían a la Ciudad de nuestros amores: nuestra amada Valencia, o iban más cerca y, quedaban en la Feria de Utiel cada septiembre antes de empezar la Vendimia. ¿Frontera entre ambos?, nada de eso, terraza de paisajística magnífica desde la que el rico valle vitivinícola de Utiel, pinta cual Goya, de verde las rojas arcillas-que en el Tollo se tornan calizas, desde finales de Abril hasta la roja cosecha.
El tobogán del Tollo ha sido mirador y puesto de vigilancia. En la ladera elevada del mismo, se situó durante años una caseta de Obras Públicas en la que moraban los llamados Peones Camineros, que hoy ya ha sido pasto de la piqueta y de las actuales contratas. Justamente en su base se encuentra la entrada del Polígono Industrial Nuevo Tollo, orgullo de los Utielanos, al menos de los que están más cerca de la clase política, de una de las riberas del río, la que lo ha construido. Pues los de la otra ribera del mismo son amantes y amigos del Polígono Industrial del Melero, construido justamente, en la parte opuesta de la Ciudad. Como las ideas, ¡vaya!
Hemos tenido la suerte de que haya fructificado en el Tollo la semilla de la Concordia y la Razón, con raíces de buen criterio, pues se ha levantado en el mismo una industria derivada de la Viña y el Vino, la raíz de nuestro ser en UtielRequena. Dicha industria es una excelente empresa cooperativa, modelo empresarial de raíces también muy frecuentes y hendidas en la Comunidad Valenciana. Hemos de añadir además que se dan cita en ella gentes de todas las poblaciones de nuestra Comarca, empresas variopintas y allende nuestras propias fronteras, de modo y manera que, no es descabellado pensar que se han de dar cita en su seno: alicantinos, castellonenses y los propios valencianos de ribera, huerta y costa, un éxito muy a tener en cuenta.
No se ha de quedar en una industria de gestión de residuos vínicos, que importancia tiene y no poca, ardores más juveniles y deseos nada escondidos nos hacen pensar en un desarrollo futuro, donde se encuentren más de un producto agrario, con la vista puesta en el mercado, del que no se puede retirar, pues mirar atrás es perder bocado.
Estamos encantados con el “sky line” de GESTREVIN, una línea en el horizonte muy personal, además de atractiva. Nuestros mejores deseos.