viernes, 25 de agosto de 2006

La Vendimia Veraniega


Unos dicen que sí. Otros dicen que no. Lo cierto y verdad es que el cambio climático pulula entre nosotros. Nadie afirma. Todos dudan. No podría yo decir nada de forma científica, dada mi falta de formación y quizá capacidad. Ahora bien mi trabajo de observación permanente del viñedo y sus repetitivos ciclos anuales: brotación crecimiento, floración, cuajado o cernido, desarrollo del fruto, envero, maduración y vendimia, con sus respectivos tiempos, me hacen pensar que el cambio climático no es que sea una realidad, es que nos ha invadido, vive entre nosotros, nos rodea, nos llena, nos influye y determina muchas reacciones posteriores y en definitiva nos llevará, donde nos lleve, que no puede ser a ningún lugar agradable.


En mi tierra la región de UtielRequena, situada en la línea fronteriza de la Comunidad Valenciana, con la Castilla del tan traído y llevado don Quijote, el viñedo alfombra los suelos. La vendimia (no relataré todo el ciclo vegetativo), se realizaba en el mes de Octubre. Dicho mes era el Vendimiario por antonomasia, tanto era así que casi todos los años el día de los difuntos, quedaba más gente “muerta” de cansancio claro está, en el viñedo que en el campo santo.

Pues nuestros primeros análisis de uvas en el mes de Agosto de 2006 y el mismo día de 2005, daban grados alcohólicos probables de entre 10,00 y 10,20. Quiere esto decir ni más ni menos que en menos de 15 días estamos cortando uvas como descosidos.

Dirán los contemporizadores del poder que hay muchos, que no se exagere, que estas circunstancias son coyunturales, son raras, que no alarmemos.

Sólo se que varias de las bodegas de Requena que elaboran CAVAS, están vendimiando las uvas blancas de Macabeo y Chardonnay la penúltima semana de Agosto, que ya es adelanto, que ya es adelanto.

Si esto no es cambio climático que venga Dios y lo vea. Bueno, debe estar viéndolo.

Para los que ni la observación les vale y sí los dogmas a pies juntillas, les diré lo que decía mi bisabuelo: ¡Qué sabrá el burro lo que es cebada!