Era finales de la década de los 80 más o menos. Ha sido una de las pocas ferías del Salón de Gourmets a las que asistió el CR. Debido a ello y al poco personal que éramos, me tocó ir a la feria a cubrirla. La feria se celebraba en la casa de Campo de Madrid y era la primera vez que yo iba precisamente a la Casa de Campo.
Dormí mal la noche anterior y me levanté muy temprano. Me fui a “patita” desde el hotel hasta el pabellón del lugar citado donde estaba instalada la feria del Salón del Gourmets. Yendo por varios paseos entre pinos vi a lo lejos el pabellón acristalado en un promontorio y cuando estaba casi a las puertas, al doblar un recodo me encontré unos pequeños railes de vagoneta haciendo curva y al inicio de los mismos un grupo de gente hablando. la feria estaba cerrada, no eran las ocho aún y mirando al grupo descubrí entre ellos a un señor con barba y sombrero. Leche!! pero si es Luis García Berlanga. Me quedé entre la gente que llegando temprano a la feria al no poder entrar en ella, se recreaba como yo mirando como evolucionaban las personas que estaban rodando.
Me pregunté varias veces: ¿por qué no vas y saludas a un paisano Utielano?, tarde un buen rato en decidirme y me lo pregunté varias veces, dándome siempre respuestas que me desanimaban. En uno de los intentos el grupo se había disuelto y él estaba mirando hacia uno y otro lado.
<<Buenos días, es vd. don Luis?? >>
Me miró y me dijo con una gran duda: Siii, desea algo??
Puuuues mire es queeeee soy de Utiel y vengo a la Feria y como me encuentro esto en la puerta he decidido que quería saludarle.
Desde que le dije aquello, ya no puedo seguir escribiendo más, porque fue una retahila de preguntas, Como está Joselito, y mi querida Mari Fé??? y….? yyyy?… y antes de contestar , siguió:
oye quieres salir en la escena que vamos a rodar ??
Yo no sabía que hacer, ni qué decir. Pero me hizo echar a andar con dos o tres actores, uno de ellos Monleón que bajaban de un vehículo y antes de entrar en la feria, se paraba a mear en los jardines de la entrada. Como la micción era con dos peras de goma escondidas en el pantalón, y tanto se repitió la escena, les llenaron las peras de goma 30 veces, para que hiciesen el chorrito cada vez.
Finalmente me dijo que a la hora xxx me esperaba para que les acompañase a almorzar y que me llevase unas botellas de vino de la DO. Así lo hice y en una larga mesa, estuve escuchando siempre, porque él no paraba de hablar de todo, hasta de la propia DO habló y de la historia de la misma y de su abuelo y el estatuto del vino. Pude departir con Pajares, Fernando Fernán Gómez, Agustín González, Pedro Ruiz, Verónica Forqué, vaya, los actores que ese día rodaban y que todos ellos almorzaron y degustaron nuestros vinos.
Volví a verle en Valencia años después cuando presentamos la Vendimia Inicial en las Atarazanas y fue la persona invitada a hacerlo. No recordaba la escena de la Casa de Campo y a punto estuve cuando terminó la Vendimia Inicial de tenerle que llevar desde Valencia a Bilbao donde participaba como jurado en un premio de teatro, en mi propio coche. Al final su excelente y eficaz secretaria y la Estación del Norte de Valencia con un tren para Bilbao me evitaron el viaje. Lo hubiese hecho a gusto era un señor magnífico, pero lo llenaba todo, estando él presente no había huecos ni para un triste pensamiento.
Descanse en paz don Luis, a buen seguro que estarán encantados donde vaya, no se aburrirán, cierto que se lo pasarán bomba.