lunes, 3 de septiembre de 2007

Mallorca, una perla frente a Valencia



Hemos tenido la ocasión de pasar la última semana de Agosto en la isla de Mallorca. Ya la conocíamos, ya, pero siempre nos sorprende. Desde que podemos ira a casa de familiares nuestra visita a tan maravillosa isla no es igual ni parecida a cuando vas de hotel o apartamento en plan turista.

La placidez de estar en casa de alguien que te quiere y a quién correspondes sin ningún género de dudas, te hace ver la isla de otro modo. Mallorca se convierte así en un lugar que se adhiere a tu piel y forma parte junto a tí de tu "humaecosistema", mientras permaneces en ella.

Hemos visitado sin prisas lugares maravillosos, y más que habrá por supuesto, que desde luego visitaremos en ocasiones posteriores. Pero siempre quedo sorprendido de la duración del tiempo en la Perla. Las horas lo son, pero muy largas, duraderas, no te das cuenta pero tienes tiempo de todo.

Las aguas que rodean la isla lo hacen de forma primorosa, transparente y delicada. Acarician las orillas como si no deseasen hacer la más mínima mella en sus suelos, en sus arenas en sus rocas.

Magnífica Mallorca que acoge sin reservas a todos aquellos que la visitan, generosa y amable. No hay islas así en el Mediterráneo, pueden ser de otro modo pero nunca podrían llamarse con todas las letras: Mallorca la bella.

jose alphonso